La segunda película del calendario cinéfilo de adviento ha sido El Grinch y me ha encantado. No sólo porque el personaje ya ha pasado a formar parte del imaginario navideño, sino por la maravillosa puesta en escena y sobre todo la actuación de Jim Carey, que es un auténtico genio caracterizando este tipo de personajes. Consigue dar al Grinch una vida propia. Además hay una actriz que me encanta, Christine Baranski, en el papel de Martha, el «crush» de El Grinch. Como una especie de Ebenezer Scrooge, el Grinch pasa de odioso enemigo de la Navidad a preguntarse si no será algo más que sale de una tienda. Recomiendo mucha verla en versión original para no perderse la actuación de Jim Carey.
El Árbol de Jo 